Caracas 04-03-1897/Caracas 30-08-1949
Concertino (Español), Concertmaster (Inglés,), Chef d’orchestre (Francés), Koncertmeister (Alemán) y Spalla o Violino Primo (Italiano):
En la orquesta moderna el concertino es el violinista sentado en el primer atril justo a la izquierda del director. El público podrá identificarlo fácilmente ya que antes de comenzar el concierto éste se para frente a la orquesta y pide al Oboe Solista que entone el “LA “, nota con la cual se afinan todas las secciones. Es el responsable de ejecutar los deseos del director en toda materia técnica tal como marcar las arcadas y otras indicaciones en las partes de la sección de cuerdas. También es el responsable de tocar los solos correspondientes y en alguna oportunidad por ausencia del director de dirigir el ensayo o concierto. Le pertenece a él también la tarea de convocar y dirigir los ensayos o talleres por secciones de la orquesta. En Gran Bretaña este instrumentista es tan importante que se le cita en los programas de mano inmediatamente debajo del nombre de la agrupación orquestal. Es interesante recordar que en un principio (Siglo XVIII) no existía la figura del director como lo concebimos hoy día y las pequeñas agrupaciones de músicos eran dirigidas, muchas veces por los propios compositores de las obras, desde un instrumento de teclado (clavecín, clavicordio); pero a medida que éstas fueron creciendo en número de ejecutantes, un simple movimiento de cabeza no era suficiente y fue cuando debió entonces desempeñar este papel el violín principal, primero con su instrumento y luego con el arco cuando surgía alguna emergencia (pérdida del ritmo o de los tiempos, etc). Hay relatos que indican que a principios del Siglo XX hasta las operas italianas eran dirigidas por el primer violín.
Mucho se ha comentado en estos NOVENTA Y DOS AÑOS de trayectoria de la ORQUESTA SINFONICA DE VENEZUELA sobre quien fue el verdadero fundador de la institución. Es posible que haya proyectos que tengan un solo iniciador, un solo creador, pero podemos asegurar que en la creación de nuestra orquesta fueron muchas las personas, los factores y las circunstancias. Dicho esto debemos añadir, sin embargo, que sería mezquino no reconocer que hubo ciertos personajes sin los cuales no hubiese sido posible la fundación de esta agrupación musical. Hemos hablado de Vicente Emilio Sojo como persona que sumó voluntades, llámense músicos, alumnos, intelectuales, políticos, etc. También hemos mencionado a Vicente Martucci como la figura del director profesional mejor preparado en aquellos tiempos, el cual le daría el “aval artístico”, por así decirlo, absolutamente necesario en la creación de una agrupación de especiales y exigentes características como ésta.
En 1930, nos encontramos con un grupo de instrumentistas heterogéneo en su formación musical, profesionales unos, aficionados otros, que necesitaban un líder al frente de la orquesta, y no podía la providencia jugar un mejor papel que el de hacer posible que un artista como lo fue ASCANIO NEGRETTI VASCONCELLOS de padre caraqueño, de profesión abogado, de quien heredara su apellido de origen corso, y de su abuela el apellido de origen brasilero, siendo el padre de ésta hija del Cónsul de Brasil en Venezuela, fuera el indicado. Nacido niño prodigio, fue acreedor a una beca del gobierno de Juan Vicente Gómez con la cual viajó a Europa, estudió y ganó un primer premio de violín en el Conservatorio de París. El término “prodigio” proviene de un artículo de prensa francesa donde se expresan de Negretti de la siguiente manera: “Ascanio Negretti Vasconcellos … a la edad de 6 años ya es un violinista consumado y un compositor en posesión de recursos de su arte. La prensa suramericana ha consagrado su talento precoz en artículos elogiosos donde se remarca el siguiente apelativo: “UN NUEVO MOZART”. Las dotes verdaderamente extraordinarias de este pequeño prodigio nos incitan a aceptar buenos augurios”.
En fecha previa a la primera convocatoria del 15 de enero de 1930, fecha en la cual se gesta la vida de nuestra orquesta, se produce una reunión con el Maestro Sojo quien relata el encuentro de la siguiente manera: “Una tarde estaba en el antiguo “Café Venecia” cuando se presentaron al mismo local Luis Calcaño Díaz, Ascanio Negretti Vasconcellos y Simón Álvarez, para comunicarme que tenían pensado establecer una Orquesta Filarmónica”. Según su propio relato, él rechazaba asumir la dirección de esta nueva agrupación por “no servir para eso” y por “falta de tiempo para dedicarme a esos trabajos”. Pero el grupo insiste y finalmente el Maestro accede. Es entonces cuando se determinó el destino de este insigne violinista venezolano como primer concertino de la ORQUESTA SINFONICA VENEZUELA; destino que sin duda determinaría también un menos azaroso comienzo par la naciente agrupación.
El maestro Negretti también tocó en varias oportunidades al frente de la orquesta como solista. Ha llegado hasta nosotros un trozo original de un volante de la promoción de un concierto donde nuestro prócer interpreta el Concierto de Max Bruch Op. 26 y los “Aires Gitanos” de Sarasate. Es interesante hacer notar que dicho volante informa que para el “apartado de localidades” debe “ocurrirse” al “Almacén de Música del Señor Raúl Borges, antiguamente Llamozas & Cia, de San Francisco a Pajaritos, No. 15, Teléfono No. 337 *** y el día del concierto desde las 12 m…” Nos llama la atención una nota al borde inferior que reza: “No se suspende la función por lluvia”… como quien dice, el concierto se realizaría contra viento y marea.
En 1993 fue nombrado director de la “Escuela de Música y Declamación” (Actual escuela de Música José Ángel Lamas) en la cual también ejerció la docencia como profesor de violín, preocupándose muy especialmente en fomentar el estudio de la música de cámara como medio de alcanzar mejores niveles de calidad interpretativa a través de grupos instrumentales. Presumimos que al adquirir esa nueva responsabilidad administrativa y pedagógica el Maestro Negretti se retira de la O.S.V., ya que no tenemos registro de su participación en la orquesta a partir de ese momento.
En 1935 el Maestro Negretti consigue y rescata en un rincón apartado de la escuela de música un grupo de obras de género religioso en su mayoría correspondientes a autores naciones y anónimos de la primera década del siglo XIX o anterior.
Falleció prematuramente de una grave enfermedad, este paladín de la música académica en Venezuela; hombre culto, políglota, afable y a quien el Dr. Luis Herrera Campíns calificaba de : “…. Conversador estupendo por cuya charla discurría un grato arroyo de fino humor …charlista ameno, lector infatigable…***. Según palabras del musicólogo venezolano Rhazes Hernández López, Negretti fue: “… uno de los mas entusiastas propulsores de la idea (la creación de la ORQUESTA SINFONICA DE VENEZUELA); su vasta cultura musical y humanística, su experiencia de medios superados fueron propicios para el nacimiento de la orquesta…conocedor a fondo de toda la problemática del arte y a quien tratamos siempre con el fin de escuchar de su palabra valiosas informaciones… de suma utilidad en nuestros estudios musicales.”
Rendimos honor a otro prócer de nuestra institución y del mundo de la cultura venezolana exaltando sus valores artísticos y humanísticos en beneficio del gentilicio como lo fue ASCANIO NEGRETTI VASCONCELLOS.
Investigación y textos de los “Próceres de la OSV”
Alejandro Ramírez – Presidente de la SOSV (1991 – 2010)
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